lunes, 18 de noviembre de 2013

Nunca saré tu héroe

¡Hola blogueros!
Quiero apuntarme a la ruta Quetzal. ¿Qué decís? 
Tiene que ser una experiencia...brutal. Y dicen que se hacen muchos amigos de cualquier parte del mundo. 
Pero eso no es de lo que vengo a hablar. 
Quiero hablaros sobre un libro muy interesante, Nunca Seré Tu Héroe, de María Es un libro que me he leído en el colegio, recientemente. Me lo terminé en un día y medio, jeje. Me enganchó tanto, y de tal manera, que no pude dejar de leerlo. Mi profesora de lengua me ha dicho que me lleve libros de mi casa, porque no da a vasto ajjajaja. 

Nunca seré tu héroe trata sobre un chico, Andrés, de quince años, que está bastante amargado. En el colegio no da palo al agua, su novia le acaba de dejar por el pelotas de Jorge, y sus padres no le entienden. Su pasión es dibujar, pero la gente no lo ve, y el se desahoga en la bebida. A mejor amigo, Dani, es un rebelde, pero un buen amigo, y los padres de Andrés no quieren que vaya con él. Pero un día, Belén, la tía mas buena del colegio le dice una terrible noticia, y Andrés se embarca en una aventura, en la que verá que Jorge no es tan malo, en la que su profesora descubrirá sus dibujos, y en que...¡Léela!
¿Te ha enganchado eh? 
Me ha parecido buena, ya que la autora describe muy bien como pensamos los adolescentes,  y cómo pasamos las tardes, nuestros pensamientos y nuestros gustos. A mis amigos les ha gustado mucho, y para que lean...
Pienso que el colegio hace bien eligiendo estos libros para nosotros, ya que mete en el mundo de la lectura a los más incultos. El año pasado tuvimos que leernos Kim, y casi nos morimos del aburrimiento todos. Además, teníamos que leer en voz alta, por puntos, y ahora leemos cada uno, en silencio, a nuestra propia velocidad, y la profesora nos manda el capítulo al cual debemos de llegar al final de esa hora. 
Por otra parte, el profesor Adolfo, uno de dos mis profesores de lengua, hizo que me dieran una aplauso al oír la poesía que hice de deberes, sobre cómo dibujar una casa. ¡Me sentí mas bien...! Ese aplauso me supo a gloria, ya que me sentí como si me estuvieran dando el novel. Es un pequeño pero gran paso, ¿No?


viernes, 18 de octubre de 2013

30 entradas¡!¡!¡!¡!¡!

Holaaa :)
Solo quería hacer una pequeña interrupción para deciros que hago mis 30 entradas!!
Esto es super emocionante :D
Deciros que MUCHÍSIMAS GRACIAS por estar ahí apoyándome; tener dice años y vivir en el mundo adolescente no es fácil. -.- 
¡Pero da igual! El caso es que siempre que el blog os guste yo lo seguiré, en parte porque espero que paséis un rato agradable y en parte porque me gusta mucho escribir, jeje.
¿Y qué mas? Ah, sí. Deciros que siempre que podáis comentéis, por favor. No sabéis la satisfacción que da leer vuestros comentarios. Siempre, siempre os responderé. Da igual como seas, quien seas, de donde seas o la edad que tengas. ¡No sabéis las sonrisas que me sacáis! 
Mis amigas quieren salir en la novela. ¿Qué opináis? También es vuestra. 
Elena, sería Eline, un ángel. Carmen sería Carmine, otro ángel, Carla, mi prima pequeña también me lo ha pedido. Quiere ser una niña demonio. ¿Os lo creéis? Jajaja. Y hay mas niñas que también quieren aparecer, pero creo que ya es suficiente, ya que todas quieren ser buenas y malas también tiene que haber. 
Por favor, comentad, de verdad que me alegráis. 
Besitos <3

jueves, 17 de octubre de 2013

Capítulo 17

-¿Por qué has hecho eso?- le dijo Gabriel enfurecido.
-No lo sé, no es culpa mia. Para de echarme las culpas de todo.
-¿Y a mí que? Es culpa tuya. No tuviste que obligar a Susanne a mentirle a Claire. 
-Para ya. Yo no sabía que se iba a escapar así. Lo que es es tonta. 
-¡No digas eso! No es tonta. Es la mejor persona que he conocido, Marleen- murmuró levantándose.
La mujer de negros cabellos se levantó enfurecida. Sus grandes ojos azules lo miraban con una mezcla de odio y deseo. 
-Antes decías lo mismo de mí, Gabriel. ¿Te has cansado de mí y vas a jugar con una pobre, débil e inocente neófita? Intenté ayudarte, y ¿Así me lo pagas? Si te enamoras de ella lo único que conseguirás es debilitarte y debilitarla. Estará mejor en el infierno que en tus brazos- escupió. Y con un ágil movimiento salió de la habitación. 
     
                                                             * * *
-Cose- dijo la diablesa mientras me tendía de malas maneras un bastidor y una aguja. 
-No sé coser- respliqué.
-Yo te enseñaré- me dijo sentándose bruscamente en el sillón de mi lado.
Con gran maestría, deslizó la aguja entre sus dedos y comenzó a bordar pulcramente sobre la tela del bastidor. 
Me explicó que la aguja se cogía de tal manera, que el bordado francés no era sencillo, que pasara los dedos por los hilos para seleccionar los de seda, que cuando la aguja se tensaba se tiraba para que el punto quedara perfecto, etc. 
-¡Lo haces muy mal!- me regañaba continuamente.
Yo me esforcé lo que pude, pero aun así lo que conseguí fueron unos cuantos hilos unidos por nudos. 
-Buarggg- puso los ojos en blanco antes de salir desesperada de la habitación.
La siguiente diablesa que entró era una mas mayor, casi anciana. 
-Niña- dijo en modo de saludo- El señor me ha encomendado ser tu tutora de lectura y poesía. No será cosa fácil, en parte porque eres un repugnante ángel, pero dentro de unos meses serás una auténtica literata como yo me llamo Louise. Abre tu libro y lee el primer párrafo. 
Temblorosa, abrí con cuidado el libro de lectura y comencé a leer. Conforme iba leyendo, ella asentía mientras miraba al techo. Cuando acabé el capítulo había pasado casi una hora. 
-No lees nada mal, tienes buen acento y se nota que...te gustaba leer. Te mandaré simplemente una cosa para que pases tu tiempo. A el señor le gustaría que leyeras o estudiaras poesía en su presencia. Adora todo lo que tiene que ver con el arte. Lee el capítulo dos para mañana. Y... Quiero que luego de eso me recites un pequeño resumen sobre él. Nos vemos mañana, niña. 
Suspiré mientras salía. Esto iba a ser un infierno. Aunque, técnicamente, estaba en él desde hacía ya una semana.








viernes, 11 de octubre de 2013

CAPÍTULO 16

Durante el tiempo en el que me vestí y duché, estuve pensando. ¿Qué se supone que iba a ser de mí? Estaba aterrorizada. 
Me sequé rápidamente. Estaba deseando irme ya. En una banqueta me encontré un jersey negro de lana, ajustado, y unas mallas también negras.  Me puse mis calcetines y salí del baño, aún con el pelo húmedo. De pie, al lado del ventanal, estaba Ashlan. Lo miré con profundo odio. 
-¿Qué haces aquí?- le pregunté mientras guardaba mi champú y mi gel en el armarito de la esquina. 
-He venido ha hablar contigo. Y te pediría porfavor que me escucharas- dijo fastidiado .
-Pues pasa que yo no te quiero escuchar. Es mas, no quiero saber nada de tí. Te recuerdo que hace unos diez minutos llamaron Gab y le mismísimo Miguel y les pediste su anillo por mí. ¿Eres consciente de que nunca te lo darán verdad?- le dije desafiante. 
-¿Siempte tienes que ser tan antipática? Yo te recuerdo que directamente puedo matarte y punto, y te estoy cuidando mejor que a mi mismo. 
Resoplé. Era verdaderamente irritante, 
-¿Y quién te ha dicho que lo hagas? Si os place, mi señor, matadme, total, todo gira en torno a vos- le hice una reverencia irónica y me crucé de brazos. 
-Vengo en son de paz. ¿Vale? Sé que no he sido muy simpático, pero, por el Diablo, soy un demonio, los demonios no son amables, no como tus angelitos que te sonríen por donde vas. ¿Hago lo que puedo, vale?- dijo resoplando sentándose en la cama. 
Yo me ablandé. 
-Déjame marchar- dije en voz baja, mirando al suelo. Ashlan resopló. 
-No puedo hacer eso. 
-¿Y por qué no? ¿Quién te lo impide? ¿Eres el Gran Demonio Mayor Ashlan no?- lo miré interrogante.
-No puedo hacer lo que quiero, Claire. Igual que los arcángeles no pueden tener ni hacer a los ángeles sus esclavos, los demonios mayores no podemos devolver a los ángeles que vienen. Se convertirán en nuestros esclavos para siempre.
Yo enmudecí. 
-¿Para...para...para siempre? No puede ser. Esto no puede estar ocurriendo. 
-Lo siento. Pero tienes mucha parte de culpa. ¿Quién te manda a tí subirte al infierno?- dijo mirándome com si estuviera loca.
-¿No hay otra...? 
-¿Manera? ¿Forma? No. No puedes salir de aquí. Y...no es tan malo. Te acostumbrarás. La gente aquí es buena gente, no hacen nada aunque tu los veas...diferentes. 
-Si...- dije no muy convencida. ¿No muy convencida? ¡Estaba aterrorizada! La gente allí me había pegado, gritado y mirado mal. ¿Y para siempre? 
-De todas maneras, si tienes cualquier problema, esta pulsera- me dijo poniéndome una pulsera, con pequeñas piedras con extraños símbolos, pero bonita, eso sin dudarlo- lanzará a tu adversario por los aires. De todas maneras, no te servirá, nadie intertará hacerte nada.
Yo asentí, mientras él me ponían la pequeñ joya. 
Me apartó un húmedo mechón de pelo de la frente y me lo colocó detrás de la oreja. Tube un pequeño escalofrío. Él frunció el ceño y me giró la cabeza con ambas manos. 
-¿Qué es eso?- me preguntó.
Yo me toqué con los dedos el lugar que hbía tocado antes él. Un punzante dolor me recorió el rostro. Recordé a la diablesa, su enorme bofetada. 
-No es nada. Me caí...
-Claire- me dijo mirándome a los ojos. Yo los aparté. Él volvió a tocarme el moratón. Cerró los ojos un momento y los volvió a abrir, muy serio. Levantó mi jersey dejando ver mi vientre plano.  Solo...que este tenía un desagradable y doloroso color rojizo y violeta. Yo enrojecí y me tapé rápidamente. Ashlan temblaba de ira.
-La mataré- susurró saliendo de la habitación. 

domingo, 6 de octubre de 2013

CAPÍTULO 15

-No puedes hacer eso. No tienes permiso. 
-Sí que lo tengo, mi querida novata. Puedo hacer lo que quiera. Soy la hermana de Miguel.
-No, no puedes. Por mucho que seas la hermana de Miguel, sigues sin poder hacer eso- dijo la morena agitando fuertemente sus lisos cabellos negros.
Estaña indignada. ¿Cómo se atrevía a sugerir borrar la mente a Gabriel?
-Lo hago por tu amiguita. La que está prisionera de Ashlan. Eso no lo olvides, Susanne. Si le borro la memoria a Gab su historia no podrá llegar mas lejos. Y es que si se desarrolla, podríamos salir gravemente heridos.
-¡No voy a ayudarte! Ni siquiera sé por qué te ayudé a mentirle a Claire. No le trajo nada bueno. Por si no te das cuenta, es por eso por lo que ahora no está aquí, conmigo, báñándose en los ríos de aguas termales, comiendo helado y chocolate y paseando por los prados. Esto es el cielo. Está hecho para las buenas personas, para que tengan un descanso para siempre. Y ella lo único que está haciendo es sufrir allí sola, en compañía de los sucios y pecadores caídos. No se merece estar allí.
-A lo mejor sí. Nuestro destino es el destino, y si el suyo es así, algo hizo en el pasado. 
-¡Ella nunca hizo nada malo! Y si ahora le gusta Gabriel, ¿Qué pasa? ¿Por qué no pueden estar juntos?- dijo Susanne exasperada. 
-¡Simplemente, novata, porque Gab es un arcángel, y tu amiga es una simple e imperfecta neófita! ¡No merece a alguien que lleva quinientos años siendo un perfecto arcángel, envidiado por todos y deseado por todas! ¿Cuantos años tiene tu amiga? ¿Quince? 
La arcángel se masajeó las sienes mientras Susanne explotaba de ira. 
-¡No hables así de Clary! ¡Tu también fuiste una neófita y seguro que mucho mas fea, impura y maldita! 
Y así salió de la habitación, dejando a la arcángel con la boca abierta, llena de ira, rabia y envidia. 
                                
                                                           * * *

-¡Estúpida ángel, hubiera conseguido que se considerara mi propuesta!- dijo el pelinegro llevando sus rojos y oscuros ojos llenos de ira hacia Claire.
-¿Quién eres tú para cogerme así? ¡Deja de echarme la culpa de todo!- Claire gritó. 
-¡No iba a hacerte daño, estúpida! ¿Para qué me sirves dañada? ¡Agggg! Lleváosla. 
-¡No! ¡Dejadme en paz!- se revolvió Claire mirando fijamente a Ashlan -¡Eres un cobarde! Es todo lo que tienes.
Ashlan se dió la vuelta y se fue por otra puerta.
-¡Calla,  Ángel!- le dijo la diablesa -mi amo tiene toda la razón. Está cansado, de tí. Eres muy maleducada, muy desagradecida. Será mejor por tu bien que empieces a agradecerle que te cuide tan bien. si por mi fuera, tu ya hubieras muerto hace lucho tiempo. Y de una forma no muy agradable. 
Claire giró la cabeza y comenzó a andar. 
-¡Para!- le gritó enfadada. Claire la ignoró. De repente, un rayo la atravesó y cayó de rodillas al negro suelo de piedra -¡He dicho que pares!
La diablesa se acercó sonriente y le levantó el rostro con la mano. 
-Discúlpate. Ahora- Claire emitió un sonido de negación. La diablesa le pegó una patada en el estómago- ¡Ahora!
-Yo...- dijo ella gimiendo de dolor -Lo ssiento...
-¿Qué has dicho? No te he oído, pequeña.
Claire tragó saliva.
-Lo ssiento...
La diablesa sonrió triunfante. 
-Bien.  Mas te vale recordar esto.- dijo pegándole otra patada en el estomago. Acto seguido la levantó y la obligó a andar. Claire temblaba. La diablesa reía a carcajada limpia. 
- Ya te acostumbrarás, pequeña Angélita. Dúchate y vístete. Ahora vendrá a verte Ashlan. Y mas vale que no sepa nada de lo que acaba de pasar. Si no... Te aseguro que vendrán muchos mas. 









viernes, 4 de octubre de 2013

CAPÍTULO 14

Paseaba por la habitación de un lado a otro, inquieta. 
-Ángel, y están aquí- dijo una diablesa, abriendo la puerta de "mi" habitación.
Salí corriendo por la puerta, acompañada de la diablesa que me miraba como si fuera una cucaracha. 
-No me mires así, no tengo nada en la cara- le dije molesta. 
-Eres un ángel. Sois repugnantes.
-Y vosotros no- murmuré entre dientes.
Cuando oí la voz de Gab salí a correr tropezándome con el vestido. 
Detrás de la enorme puerta estaban Miguel, Ithuriel y Gabriel...en holograma.
-¡Clary!- gritó Gab con los ojos como platos al verme- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Cómo te han tratado? ¿Qué...llevas puesto? 
Yo solo sonreí y me heché a llorar. Llevaba dos semanas sin ver ni por asomo a un Angel o a algo puro. 
-¡Clary! ¿Qué te pasa? ¿Te duele algo? ¡¡Clary!!- dijo Gabriel asustado- ¡Ayudadla! 
-Está bien, solo conmocionada. Lleva semanas sin ver a uno de vosotros- dijo Ashlan calmado.
Yo levanté la mirada y me fijé en él. Estaba arreglado, con un traje negro. Durante esas semanas había llegado a odiarlo.
-¡Ayúdala!- dijo Gab que seguía mirándome asustado -¡Caído, Ayúdala!
Ashlan resopló e hizo un gesto con la mano a uno de los demonios que vigilaban las puertas. Este se acercó a mi y me levantó. Su tacto me quemó. 
-¡No la toques oscuro!- dijo Gab Alterado. 
-¿En qué quedamos, arcángel? ¿La ayudo o no?- dijo Ashlan con una sonrisa burlona.
Gab hachaba chispas. 
Miguel se interpuso y habló con voz pausada y potente.
-Basta de charla, caído. Has violado los acuerdos y lo sabes.
Se dejó de ver a Gab y a Ithuriel y se vió en primer plano a Miguel.
Ashlan perdió la sonrisa.
-Lo sé, Miguel. Y quiero que escuches mi propuesta. Te daré a tu angelito si me das a cambio tu anillo y a mi diablesa que, mejor no meter en este tema, no regresó.
-Sabes que no aceptaré esa oferta. Te daré a tu diablesa y punto. Este ángel no vale nada, y mucho menos mi anillo de los cielos.
-¿Eres consciente, hermano, que si tengo a este Angel en mi poder puedo sacarle todo el poder que tiene en su interior? Y créeme, tiene mucho. Quédate a mi esclava, no la necesito para nada. Pero con este ser puedo hacer muchas cosas.
Avanzó hacia mí y le escupí.
Frunció el ceño y me agarró la cabeza. Me susuró al oído:
-No te haré daño. Sígueme la corriente si quieres vivir, estúpida.
-¡No! ¡Déjame!
Miguel sonrió.
-Será fácil de dañar, pero no es tonta, Ashlan. Dámela y acabemos con todos nuestros problemas. Te ofrezco paz, Ashlan, considéralo.
Y ahí acabó la transmisión.




CAZADORES DE SOMBRAS

Bueno, hola blogueros :)
Hoy voy a hablaros sobre cinco libros maravillosos, y sabéis que yo solo os recomiendo lo mejor. CAZADORES DE SOMBRAS es una de las sagas, después de crepúsculo, que ha dejado huella a todos los jóvenes lectores. 
Esta saga fue tan rompedora, blogueros, que incluso se ha hecho una película del primer libro; Cazadores De Sombras: Ciudad de hueso. Es la película mas maravillosa junto con Emma, (de Jane Austen) que he visto en mis doce veranos. 
Pero no os hablo de cine, queridos blogueros. Os hablo de literatura, mi pasión. Cazadores de sombras trata de una joven adolescente, Clary, que es aparentemente normal. Pero su madre oculta un oscuro secreto; es una cazadora de sombras. El día de su cumpleaños, Clary presencia un asesinato en una discoteca junto con su mejor amigo Simon, pero solo ella puede verlo. Un chico rubio y una chica morena y bellísima matan a un joven que muere rápidamente y se desvanece en sombras negras. A partir de ese momento, Clary vivirá experiencias raramente normales, y ella y el Rubio, Jace, se alían porque su madre, Jocelyn, ha desaparecido.
¿Pero qué pasará si Clary descubre que todo en lo que cree, toda su vida y su descendencia ha sido una mentira? ¿Cómo reaccionará al enterarse de que ella es una cazadora de sombras, como Jace y su madre? 
Un maravilloso libro sobre superación, amor, desengaño y oscuridad. 
Si os gusta el primer libro y queréis el segundo, contactad conmigo, y si loleéis y os gusta, ponedme vuestra opinión en los comentarios :)
Gracias de nuevo por leer el pequeño blog de una pequeña escritora adolescente :D
Hasta pronto blogueros!

jueves, 19 de septiembre de 2013

CAPITULO 13

Gabriel ascendía los fríos peldaños de piedra rápidamente. Génesis lo iba a matar.
Sin vacilar, abrió la puerta de un golpe y se sentó en el estrado, ocupando su asiento junto con los demás arcángeles.
-Compañeros- dijo a modo de saludo, hundiéndose en la silla. 
Los demás lo miraron con desaprobación.
-Gabriel- dijo Génesis negando con la cabeza- Llegas tarde. 
-Ya, lo siento- dijo cansado. 
-Ya hablaremos mas tarde de esto. Miguel...
-Que pase- dijo este imponente. 
La puerta principal se abrió, dejando ver a un guardia que cogía por el brazo a una joven diablesa que temblaba
El guardia habló primero.
-Señores, esta hija de Satán ha llegado recientemente con un mensaje para mis Señores. La arcángel Génesis la ha permitido pasar al cielo. No ha querido abrir el pico en todo el día. Dice que solo hablará con Los Arcángeles. 
La miró con profundo desprecio.
-Bien- dijo Miguel. Él, como siempre, tenía un sillón en el centro de la mesa de Los Arcángeles.- Puedes marcharte, gracias. Tú- dijo señalando a la diablesa- No.
El guardia,hizo una inclinación de cabeza y se marchó.
-Empieza a hablar, oscura- dijo Miguel clavando sus fríos ojos índigo en la joven- ¿Quién te ha mandado aquí, y con qué fin? 
Ella tembló.
-Seré muy breve, Señor. Me manda mi amo. Hace saber a Los Arcángeles que tiene en su poder a una joven ángel con mucho poder dentro .Pero que muchísimo poder. Solo quiere algo a cambio de ella; El anillo de Miguel. 
Gabriel se envaró y se puso en pie.
-¡¡Tú!!- gritó yendo hacia la diablesa- ¡¿Quién es tu amo?! ¡¿Cómo ha conseguido a Claire?! 
Miguel abrió mucho los ojos.
-Cálmate, Gabriel. Sea donde sea que esté esa ángel tiene que estar bien, si no no negociarían en devolvérnosla.
Gabriel temblaba de ira.
-Exijo ahora mismo una audiencia con tu amo- le dijo furioso a la diablesa.
-Mi señor, no creo que mi amo esté dispuesto a eso, es bastante testarudo cuando quiere, pero puedo volver y contarle lo que ha sucedido aquí, si os parece bien- dijo ella retrocediendo.
-No. Si quiere negociar con algo será contigo. ¡Guardias!
De las paredes salieron dos enormes y corpulentos guardias que la paresaron.
-¡Gabriel!- tronó la voz de Miguel- ¡Vuelve ahora mismo a tu asiento!
Gabriel giró la cabeza. Se encontró con los imponentes ojos de Miguel mirándolo, como siempre, calmado y aterrorizadoramente serio.
Gruñó y volvió a su asiento sin dejar de mirar a la diablesa.
Miguel retomó la palabra.
-Como iba diciendo, caída, ¿Es cierto lo que me dices?
-Sí, mi señor, se lo juro.
-La palabra de los caídos no es verdadera nunca. Acárcate aquí- dijo levantándose.
Ella se acercó vacilante.
Miguel le tomó la muñeca.
Hizo una muecade dolor. Cuando los ángeles y los demonios se tocaban, esa parte con la que habían tocado al otro, dolía como si ardiera. 
Pero Miguel era fuerte y lo soportaba. Ademas, era su obligación, ya que veía los pensamientos de otros seres con tocarles la muñeca.
A los pocos minutos, Miguel le soltó la muñeca, pensativo.
-Por una vez, es cierto, caída. Tu amo tiene a uno de los nuestros, y supongo que sabrá, que eso viola los acuerdos. 
-Mi amo lo sabe todo, señor.
Él volvió a su asiento, frunciendo el ceño.
-Si tu amo sabe que eso viola los acuerdos, o es un suicida o es un ignorante. Y pocas veces son los demonios ignorantes- dijo Adrién, incorporándose. 
La diablesa se retiró del estrado, lentamente. Los guardias la apresaron rápidamente.
-Márchate, y no vuelvas, caída. Sabes que tu presencia es irritante.- dijo Génesis tocándose las sienes- Guardia, llévala a la barrera, donde los prisioneros. Lógicamente, no podemos dejarla marchar. Tu amo contaría con eso. Cuando un demonio o un ángel pasa las barreras, no puede volver jamás.
-¡No!-dijo la diablesa con un grito ahogado- ¡No pueden hacer eso! ¡Mi amo se enfadará! ¡No le agradará en nada! ¡Déjenme volver! 
Se revolvió pero los guardias la apresaron con fuerza.
-Tu amo, que no ha querido revelarnos su identidad, contaba con que no volverías, caída. No des guerra y asume tu desdicha- dijo Izhuriel, con fuerza. 
-¡Que no, le digo! ¡Conozco a mí amo, y no lo sabía! ¡Dejadme ahoraaa!
Miguel hizo un gesto y los guardias se la llevaron, fácil y pacíficamente.
Los Arcángeles se quedaron solos en la sala.
-Hermanos, hemos sido testigos de una violación a los acuerdos, compuesta por nuestros ancestros, unos acuerdos que los caídos aceptaron. Que se abra votación. ¿Quién de nosotros vota que haya una manifestación para que nos expliquen lo ocurrido?- Dijo Miguel.
Todos levantaron la mano.
-Yo iré contigo, Miguel,digas lo que digas- Gabriel posó sus cálidos ojos verdes en los índigo de Miguel.
-Está bien, Gab. Estás preparado- dijo con una sonrisa. 




miércoles, 11 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 12

Susanne estaba andando inquieta por el pasillo de piedra.
Esperaba muy nerviosa la llegada del arcángel Sebastian, que llegaría de una reunión pronto. 
-¿Querida?- oyó una voz que la llamaba. Velozmente, fué hacia la mujer que la había atedido cuando llegó.
-¿Si?-dijo ansiosa- ¿Ha llegado ya?
-No- dijo mirando unos folios que sostenía en el antebrazo- Pero llegará dentro de unos minutos. Pasa por quí, si eres tan amable. 
Susanne la siguió en silencio.
Andaron y llegaron auna sala amueblada con gusto. tenía las paredes cubiertas de estanterías llenas de libros. En el centro había una mesa de estudio de cristal con una silla detrás, justo delante de un gran ventanal. 
-Espera aquí. El señor llegará pronto- dijo la secretaria dedicándole una sonrisa. Acto seguido se marchó.
Hacía un día que había pedido unareunió urgente con el arcángel Sebastian, y ahora por fín podría contarle a alguin que Claire había desaparecido. 
-Buenas tardes, señorita.
Susanne pegó un respingo. Detrás suya, imponentemente. Estaba un chico fornido e increíblemente alto. No debería rozar los treinta, se dijo. Pero debería tener muchos mas.
-Señor- dijo ella inclinando la cabeza a modo de saludo.
-Me han confirmado que has pedido una reunión urgente para comentarme algo. Siéntate, por favor- dijo señalando una silla blanca mientras se sentaba en la suya. 
La silla ascendió hasta quedar justo detrás suya, y se sentó.
-Si, así es- dijo tomando aire- Verá, no lo hubiera pedido si no fuera algo importante. Mi amiga ha desaparecido.
Sebastian se incorporó alterado.
-¿Cómo?
-Como lo oye. Ayer cuando volví no estaba, y no la encuentro por ningún lado.
-Eso es imposible. Nuestras medidas de seguridad son indiscutibles, y de ningún modo a podido suicidarse, porque enel cielo es imposible sentirse mal.
-Pues ya lo ve- dijo Susanne intentando mostrarse convencida- No tengo ni idea de por dónde empezar a buscarla. 
-Esto no es asunto tuyo apartir de ahora. Si me disculpas, tengo que ir a contárselo a la arcángel Génesis. Puedes ir tranquila. Mañana estará contigo sin falta. 
Se levantó rapidemente y comenzó a andar hacia la puerta.
-Pero..¡Pero no! ¡Yo tengo que ir con usted y ayudarlo a buscar a Claire! ¡Es como mi hermana!- dijo levantándose y llendo hacia él.
-No- espetó- Rotundamente no. Ahora sal de aquí por favor y vete tranquila. Hoy es la entrega de ahijados, recuerda.
-¡No! ¡Espere! Por favor, déjeme ir, soy de utilidad, se lo aseguro. 
-Susanne, vete ahora, no me obliges a llamar a los guardias, por favor. 
Su mirada era gélida, dura, seria.
Susanne asintió obediente, resignándose. 
-La traerán. ¿Verdad?- susurró, bajando la mirada. 
El asintió sonriendo
-Te lo prometo. Palabra de ángel.

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Hola!!!! 
Lo sé, esbastante corto, pero, ¿Qué hago yo si la inspiración me viene a ratitos cortos?
:) Bueno, blogueros, ¿Que os parece? ¿Como va mi novela? ¿Os gusta? 
Y, si tuviérais que elegir, con quien os quedaríais, con Ashlan o von Gabriel?
Se que es un poco pronto, pero os adelanto que Ashlan va a ser un personaje muy, muy, muy importante. 
¡Adiooos! Comentad, porfa :)
Muchos besooos!!!!


martes, 3 de septiembre de 2013

Capítulo 11

Me quedé helada. Tenía delante a un demonio mayor, uno de los que mas mandaban. 
-No vuelvas a salir de tu habitación. ¿Eres consciente de que si te ven unos demonios, por muy inútiles que sean, pueden matarte con solo alzar la mano? ¿Sabes lo que me cuesta protegerte y no matarte como debería de hacer?- espetó Ashlan fulminándome con la mirada. 
Yo la bajé.
"¿Y para qué me proteges?" pensé
-Anda, llamaré a alguna diablesa para que te lleve a la habitación.
Agitó los dedos y apareció una joven diablesa de unos veinte años. 
-Tú misma, llévala a la habitación donde estaba- dijo volviendo la cabeza hacia Aaron.
Ella asintió y siseó descontenta. 
-Lo que voss digáiss mi joven sseñor- dijo sacando una lengua negra y desagradable de unos veinte centímetros, gelatinosa y escamosa. Me fijé en sus ojos, rojos y atigrados. Y su lengua... Puajj, era asquerosa. 
-¡Espera!- dije mientras la diablesa me arrastraba fuera -¡No puedes hacer esto! 
Él se giró hacia mi suspirando y rodando los ojos. 
-¡Por Satán! ¿Y qué quieres que haga? ¿Que llame a tus amiguitos ángelitos que andan desnudos por el cielo para que vengan y te rescaten? 
-¡No!- dije exasperada -¡Para tu información, no andamos desnudos! ¡Y te agradecería que, por lo pronto, me quitaras a esta...criatura de encima!
La diablesa me fulminó con la mirada, y me agarró con fuerza por los hombros. 
-Eres apetecible, ángel. Y no lo digo para comerte. Sabrás que los demonios matamos a los ángeles. Y que un instinto nos hace vulnerables ante eso. No podemos resistirnos. Pero tú... Eres especial. Eres... Tremendamente perfecta para estar ante mis pies , sin vida- dijo  Ashlan acercándose y cogiendo con suavidad un pequeño rizo. Me percaté de que tenía unos profundos ojos dorados con toques grises- No me provoques... Porque la próxima vez no me resistiré y te mataré, pequeña.
Me aparté y bajé la mirada, intentando que se alejara de mí. Era terríblemente aterrador.
-Vamoss, anda, niña...- me dijo la diablesa sacando su larga lengua- Deja en paz al sseñor y métete en tuss assuntoss. No merecess la pena, esstúpida niña mimada. 
Indignada, me revolví, intentando que se apartara y me dejara espacio. Pero de repente, me agarró el hombro, haciendo que cada vez se pusiera mas morado. Un dolor intesísimo me invadió por esa zona. Me estaba arrancando la luz de mi interior. 
Solté un grito ahogado 
Mire a Aaron, y el sonreía perversamente. En cambio Ashlan estaba nervioso. 
-Déjala - dijo -Venga. Ya.
La diablesa me soltó y el dolor terminó. 
Caí al suelo, dolorida. Miré rápidamente mi hombro, rozándolo suavemente. Estaba morado, como si me hubiera dado un golpe. Y los huesos se notaban considerablemente.
-¿Estás bien? - me dijo Ashlan acercándose y tendiéndome la mano.
-Ssi- logré articular, levantándome- Pero agradecería que tus agradables gentes no me atacaran así. 
El se rió, pero volvió a su forma habitual.
-Vete ya y no hagas mas tonterías.
Refunfuñé y comencé a andar hasta la puerta principal.
-No van a dejarte entrar así como así- dijo Aaron agitando la cabeza- ¿Cómo van a dejar entrar a un ángel? No pareces muy lista
Fruncí el ceño, pero paré. 
Aaron se acercó y me agarró del brazo, caminando hacia la entrada.
-¡Eh!- grité intentando soltarme
-Aaron, déjala. Ve a mis habitaciones y espérame allí. Luego iremos a ver a Los Hermanos- dijo Ashlan acercándose.
Aaron asintió .
Ashlan se encaminó hacia la puerta y yo le seguí.
En ella, cinco demonios con grandes lenguas, y grandes ojos atigrados vigilaban y nos escrutaban. 
Le dejaron pasar cerrándome el paso a mi. 
-¿Un Ángel? Pocos vienen por aquí- dijo uno riendo- ¿Qué haces aquí, bonita?
-Viene conmigo- dijo Ashlan con una dura voz.
El guardia se ruborizó pero no perdió la sonrisa.
-¿Su último antojo es un ángelito, señor?
Ashlan levantó la mano, y el guardia desapareció. 
-¿Adónde a ido?- pregunté con voz débil.
Los demás guardias se envararon y miraron al frente, disciplinados. 
-A los siete infiernos- me respondió Ashalan seriamente



lunes, 2 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 10



Me desperté en una espaciosa cama, blanca,  con los bordes dorados. 
Estaba en el cielo, seguro.  Seguro que me habían rescatado de esa pesadilla. Pero...Esa no era mi habitación.  ¿Dónde estaría? 
Intenté levantar el brazo, pero me invadió un terrible dolor en él. 
Vale, no estaba en el cielo porque en el cielo no se sentía nunca daño. Ya sea que  te pincharas con un alfiler o te quemaras toda la pierna, siempre sentías un leve cosquilleo, nada mas.
Si no estaba en el cielo, ¿Dónde estaba? 
Con un esfuerzo sobrehumano, (aunque yo no era humana, claro) me levanté y me senté en el borde de la cama. Vestía ropajes negros, propios de los demonios. Llevaba un vestido negro ajustado a la cintura que llegaba hasta el suelo en suaves hondas. Divisé en un ventanal de la estancia y fui hacia el. El paraje que se extendía ante mi era abrumador. Había dunas y dunas de desierto gris y oscuro, y el cielo estaba contaminado y negro. Comparado con el cielo, este sitio era completamente un infierno. 
En una pequeña mesa de una esquina había una bandeja con un pequeño pastel negro poco apetecible. 
Estaba muy confusa. ¿Donde estaba? Primero un demonio había intentado matarme, luego unas diablesas habían estado arañándome, ¿Y ahora esto? Vamos, un poco de piedad. 
Me encaminé hacia la puerta, casi corriendo. Agarré el pomo e intenté abrir la puerta. Genial. Cerrada. No podía estar mas tiempo encerrada allí.  
Cogí  la sábana de la cama y la arrojé por la ventana, haciendo que cayer en la arena 
negra, haciendo una pequeña colchoneta para amortiguar el golpe
Salté, vacilando. El aire frío y pestilente  me cortó la garganta.  Caí en medio de la pequeña  amortiguación, rasgándome un poco las muñecas.  Me escondí en un pequeño rosal chamuscado y muerto, al oír voces.
Un joven bastante atractivo hablaba junto a otro de su misma estatura. 
Hablaban sobre mi. 
-Ese ángel traerá problemas. Muuuchos problemas- dijo el segundo.
-Oh, vamos Aaron. Ese ángel puede decirnos los secretos del cielo. No te costará nada adaptarte a ella ¿No? - dijo pasándose las manos por los oscuros cabellos.
El chico pareció dudar.
-Si hago esto y te ayudo, es porque eres mi amigo. Pero si algo sale mal, no dudaré en revelar a Los Hermanos lo que estás haciendo. 
-No pasa nada con eso. Hoy mismo iré a consultárselo. Seguro que están encantados con mi idea.
 Aaron rió.
-¿Ellos encantados?- dijo divertido- Puede ser. Solo los he visto contentos una vez, y esa vez fue cuando nacistes. Eres como su hijo. Pero cada vez que le pides permiso para algo, , no parecen muy contentos...
El Moreno pe miró con una mirada asesina. 
Clare en un intento de oír mejor, cayó sobre el rosal, clabándose millones de pequeños pinchos en el cuerpo y en la cara. Sin poder evitarlo, soltó un grito de dolor. 
Los dos muchachos giraron a velocidad del rayo la vista hacia ella. 
-¡Tu!- escupió el joven que antes se reía- ¡Has estado escuchando! ¡¿Lo ves, Ashlan!? ¡Es un peligro! ¡Un maldito ángel no tiene. Sitio aquí! 
Ashlan Me miró seriamente. Yo estaba temblando.
-¡Mira!- dijo de repente Aaron bajando la mano- Le brilla el rostro. Es como si... Fuera un... Arcángel.
-Claro que le brilla el rostro. Tiene luz dentro en vez de sangre, es un ángel, idiota- dijo Ashlan con superioridad- Has salido. ¿Por qué has salido de tu habitación?
Yo me quedé muda.
-Eh..yo... No... Estaba confusa... No sabía donde estaba. Y ahora que lo dices, ¿Quién eres tú para encerrarme?- dije tomando confianza.
Aaron rió. 
-¿Que quién es? Ángel estúpida. Tienes delante al mismísimo demonio mayor Ashlan. 







viernes, 26 de julio de 2013

Mystic City (La ciudad del agua)



"El miedo es algo que nosotros nos imaginamos. El miedo es un pensamiento del futuro que tenemos cuando estamos en el presente. Pero el miedo nunca es real"


Bonitas frases, ¿verdad blogueros? 
Siento no haber podido escribir antes. Lo siento de verdad :(. Veréis, he estado muy ocupada con los viajes, mi cumpleaños y todas esas cosas. Os prometo de verdad que nunca dejaré este blog y que terminaré nuestra novela, viva o muerta :). 

Bueno, empecemos con lo serio ¿No?
He leído muchos libro últimamente, como "Oscuros", una saga de cinco libros que trata sobre una chica Luce, que cuando cumple diecisiete años, se enamora perdidamente de Daniel y él de ella. Lo horrible es que cuando se dan el primer beso, ella muere,  y comienza a vivir otra vida diferente a la anterior, hasta que cumple diecisiete y sigue el mismo circulo de sucesos inexplicables, sin tener noción de lo que le pasa y sin recordar nada de su vida anterior. Pero hay algo igual en todas sus vidas, y es que esta chica, ve sombras. unas sombras negras y malolientes, que la acosan por donde vaya. 
Habrá una vida en la que Luce conocerá a Daniel, le dará el primer beso, y no morirá. Si no que quedará en esa vida, pudiendo conocer su pasado, y su futuro. Pero... ¿y si  entonces, supiera una verdad inigualable? ¿Una verdad que cambiaría su vida para siempre, a no ser que muera de nuevo? Y es, que Daniel, es un ángel.
¿Os gusta esta sinopsis? Es mía :) 
Pero hoy os quiero hablar de un libro mucho mas interesante e igual de adictivo, "Mistic City, la ciudad del agua"
Este maravilloso libro nos traslada al futuro, a 2500. El calentamiento global ha hecho desaparecer gran parte del mundo, y solo queda Nueva York, Manhattan. Y está gobernado por dos familias enemigas desde el principio de los tiempos, los Rose y los Foster. Estas dos familias tienen dos hijos, Aria Rose y Thomas Foster. La ciudad está dividida en dos partes. Las Atalayas, donde viven los ricos, y las profundidades, donde viven los pobres ciudadanos y los místicos, unas personas con poderes que viven bajo el poder de los gobernantes. Aria Rose y Hunter Brooks, un místico, se enamoran, y al saberlo los Rose, le borran la memoria Aria, poniendo en su lugar ideas de Thomas y de ella juntos. Las dos familias deciden casar a Thomas y a Aria, fingiendo que estos se habían enamorado antes. Pero Aria se da cuenta del engaño y conoce de nuevo a Hunter, del que se enamora otra vez. Aria y Hunter corren grandes aventuras y consiguen liberar a los místicos del poder de los crueles padres. ¿Pero...es todo coser y cantar? No, los padres de Aria la amenazarán con matarla, con tal de ser ricos y poderosos. 
¿Os gusta, blogueros? Os animo a leerlo, es entretenido, y yo lo clasificaría como "Te ayuda a independizarte de los padres, y anima a tener nuevas ideas propias a los niños con padres aprovechados"
Leed, amigos, leed, que si lees ¡podrás saber! 
Hasta la vista, blogueros. ;)