sábado, 27 de abril de 2013

Capítulo 3

 
Era un bello y grandioso ángel, rubio, con los ojos verdes, alto, y con la sonrisa más bonita que yo me hubiera imaginado. Nos sonrió y me miró, pero tuve que bajar la mirada al encontrarme con la suya, no sé porqué. Tenía la apariencia de un joven de diecisiete años, como yo. Ahora que lo pensaba...¿qué apariencia aparentaría yo? Espero que un poco mejor que la mía normal.
Así que continué con la mirada baja y esperé a que terminara de hablar.
_¿Así que estáis un poco perdidas no?
_Que va. Ya nos teletransportábamos a la Gran Casa.
_Pues..no es por aquí.
_Ah.._Dijo Susanne_Soy nueva.
_Me lo he imaginado_Dijo sonriendo_Me llamo Gabriel. Encantado de conoceros.
_Soy Susanne, y mi amiga es Claire._Sonrió ella. 
Gabriel me miró, sonrió y nos dijo:
_Yo os guiaré a la Gran Casa. No es problema, y ahora me dirigía hasta allí. Pero tenéis que ser mas...serias. Los ángeles son serenos. ¿De acuerdo?
_Claro._Respondió Susanne
_Vámonos_Dijo Gabriel.
De repente, nos envolvió una manta blanca y pura que me hizo relajarme de repente. Por un momento olvidé con quien me encontraba, y solo me dejé llevar. Era un sensación magnífica. 
La humareda de paz paró y yo, muy lentamente abrí los ojos. Gabriel me miraba fijamente, estudiándome, cada detalle, cada gota de mi ser.
Susanne ya se marchaba a la entrada del increíble edificio que flotaba en el aire. Gabriel rió, viendo como Susanne, mareada debido a la teletransportación, caminaba cayéndose de un lado para otro. 
_Susanne, otra vez, no es por ahí._Siguió riendo. 
_Ah..._Respondió esta, que sonrojada volvía a donde estábamos nosotros.
_Gabriel...¿Si no es por aquí, cómo vamos a entrar a...mm..este..edificio?
_Con la comunicación celestial. Yo puedo hacerlo, ya que soy Arcángel. Vosotras todavía no, pero si venís conmigo claro que podéis utilizarla. 
_¡Hala!_ Se entusiasmó Susanne._¡Un Arcángel!¡Conozco a un Arcángel!
Gabriel volvió a reír, esta vez con más fuerza. Yo, reconozco que me uní a sus risas, pero solo por compartir algo con él. Era tan guapo...¡No! Yo estaba muerta, haber si me enteraba, no podía gustarme nadie ya. Yo había tenido mi tiempo, diecisiete años para pensarlo. ¿Y el? ¿Con cuántos años había fallecido?
_Claire, ¿vienes?_Sonrió Gabriel.
_Claro_Dije yo, sonriendo también._Vamos.

Otra vez nos invadió una espesa nube que nos elevó, pero esta vez me mareé. No podía creérmelo, todavía no. Yo no estaba muerta. No podía estar muerta. Seguro que era un sueño y yo soñaba. Pero...era tan real...No podía ignorar que yo no era la misma, eso no.
No pude seguir pensando, al ver lo que vi entonces.

sábado, 20 de abril de 2013

Capítulo 2



Estaba en el cielo, seguro. Era un verdadero paraíso. Pero, ¿por qué estaba allí? ¿quién era esa misteriosa mujer que me había matado? No lo comprendía. De repente, oí una voz mucho más dulce la que me hablaba. 
_¿Claire?_Me gritó la voz_¡Mamáaaaaaaaaaaa!_
Esa voz me resultaba muy familiar. Quizás demasiado. Por un momento deseé que no fuera la voz de la persona que más quería en el mundo....pero me equivocaba.
Giré la cabeza para averiguar de quién procedía esa voz, y vi una pequeña pantalla blanca y vaporosa en la que salía mi hermano pequeño de ocho años, Danny, y mi cuerpo, en el suelo, pálido y sin vida.
_¡Mamáaaaaaaa!_repetía mi hermano_¡Veeeen!_
Lo último que yo quería era que mi hermanito sufriera. Lo quería con toda mi alma y mi ser, era mi niño, mi sol, mi vela en la oscuridad, y no soportaba verlo sufrir. Un lazo nos unía, un lazo potente e indestructible que impedía que nos separásemos, algo bello e infinito, que ahora, aunque yo no estuviera con él, seguía latiendo, más fuerte que nunca.
La imagen seguía, pero allí ya estaba mi madre, llamando a la ambulancia, llorando, y mi padre intentando, sin resultado alguno, reanimarme. De repente, la pantalla se cerró, y yo volví a sentirme como en una nube, (y estaba en ella) ya que todo el suelo de aquel lugar era blanco y vaporoso. 
Entonces, alguien habló de nuevo.
_¡Claire, soy yo, Susanne!_Dijo ella.
_¡Susanne!_corrí a abrazarla, pero algo raro me pasó..yo..¡volé!_¿¡Qué es esto?!
_Claire, que tonta. Los ángeles vuelan._Dijo ella entre risas
_Claro, será porque estoy tan acostumbrada a ser ángel..¿no?
_Si jajajajaja_Rió_Claire, nos mató el mismo demonio. Solo que a mí una hora antes que a ti. Sería suerte...pero aquí estamos. En el mismísimo cielo.
_No tenemos alas.._dije yo, sintiéndome extraña, ya que había leído muchísimas veces que los ángeles tienen alas.
_Eso es solo en las pelis. En la vida real los ángeles no tienen alas, si no que se elevan,  y vuelan.
_Qué lógico. Pero..¿Tu como sabes todo eso?
_Me lo a explicado el ángel Yansé, es el que muestra a todos los nuevos todo esto. Me ha explicado que aquí hay ángeles y arcángeles, que es un nivel superior al ángel. son Bellísimos, mucho más que los ángeles y tienen dotes especiales.  Entre todos, mantienen una gran barrera de luz para que ningún demonio pase al cielo, pero si uno solo se va, el halo protector se debilita, y muere, dejando a merced de los demonios y los archidemonios nuestro cielo.
De repente, una voz preciosa y muy agradable nos interrumpió.
_¿Hablaban de arcángeles, señoritas?
Y así fue como lo conocí.

viernes, 19 de abril de 2013

En el corazón de un ángel..

Mirad, a mi me da completamente igual que no comentéis, pero mi sueño es ser escritora, y nadie me lo va a arrancar, por mucho que lo intente.
Así que voy a comenzar a escribir aquí una pequeña novela, no es muy buena ni la definitiva, claro, pero está basada en un cómic que hice, bastante largo, sobre ángeles y demonios, espero que os guste!!


Capítulo 1
 

_¡Gané!_Dije entusiasmada, al ganar la partida.
_Bueeno..._Se resignó Susanne, ya que yoganaba siempre.
_¿Quieres que juguemos otra vez?_Sonreí, sabiendo que, una vez más, volvería a ganar.
_Demasiado tarde, niñas. Susanne, cariño, tu madre ya viene para acá. Id recogiendo todo lo que habéis montado aquí.
La verdad es que obedecimos, no sin refunfuñar. Recogimos todo lo que habíamos sacado, entre risas, codazos y  tonterías. Una vez terminamos, bajamos la escalera de casa, y como no, ya estaban todos allí, con los globos, la tarta y todo lo pensado. Por un momento solo pensé en morirme.
Otra vez lo de todos los años. Pero este año, como iba a cumplir diecisiete, quería que todo fuera diferente. O al menos, lo pensé. Pero nooo tenía que tener la típica fiesta de todos los años, llena de unicornios, besos y flores. 
_¡Feliz cumple, Claire!_Me gritaron todos.
_Hola..._Dije, casi en un susurro inteligible_ ¡Que sorpresa mas...!
_¡Buena!_ Me terminó la frase Susanne, dándome un codazo en el costado._¡Es increíble! ¿Verdad Claire?
_Ssi, claro_Respondí yo_Gracias a todos, de verdad._
_¡¡¡Bueno, pues a comerrrr!!!_Dijeron todos mis "invitados"
Había pasteles, helados y caramelos por todas partes. Justo la fiesta de mis peores pesadillas. Pero, al fin y al cabo..¿Qué más daba? sería mi última fiesta como una niña.

Al fin, y lo he de admitir, que la fiesta pasó rápido, y pronto me puede  ir a dormir, queriendo olvidar todo lo pasado, pero entonces, me desvelé. No podía dormirme, así que fuí a por un vaso de agua a la cocina, para despejarme de la pesadilla de la fiesta. En la cocina todo estaba oscuro, daba miedo. Abrí el grifo y cogí un vaso, con mucho cuidado, ya que mi metro sesenta y cinco no llegaba a los estantes muy altos, pero aún así, el vaso se cayó, dejando consigo un gran estrépito, lleno de pequeños cristales iridiscentes por todo el suelo de la cocina. Fue entonces cuando la oí. Era una voz suave pero imponente.
   
 

_Claire_Me llamó ella_Ven conmigo,Claire. Veeen conmigoo_
 No puedo describir lo que sentí en ese momento. Quizás miedo, no estaba segura. De lo que sí estaba segura es de que la había escuchado y que ella se acercaba a mi, cada vez más lentamente, y no podía impedirlo,yo estaba paralizada, y sin que nada pudiera evitarlo, yo ya había muerto.

Lo último que recuerdo es que estaba en el suelo, y muerta, eso seguro, pero yo no percibía dolor, que va, más bien alivio, y esque yo...Estaba en el cielo.